Cada vez que me preguntan si yo desearía ser otra persona, el 99.9% de las veces digo que no. Esté en el momento emocional que esté. Si yo deseara ser otra persona, sería entonces un yo mismo, pero cuando era niño.
Creo que fue en alguna clase relacionada con la psicología en la secundaria la que cerró los furtivos deseos de pisar los zapatos de otra persona. De hecho, el deseo ser otra persona ha sido nulo en mi existencia. Tal vez yo mismo pero con mejoras. Pero al desear esto ya no deseo ser otro, sino yo mismo, el que piensa y quiere ser.
El viernes fui a la videoteca (en vez de ir a la primera clase en el Proulex) a ver La princesa y el guerrero. Yo alguna vez había visto un corto de la película, la imaginaba como una película de ciencia ficción, ese corto me hizo pensar eso y a la vez el título. Sin embargo, tiene muy poco que ver con la ciencia ficción. Los colores, sonidos, ángulos de la película son fenomenales, muy sensuales, porque involucran aparte de la vista, a los demás sentidos. Por momentos, creí estar la película Atrapado sin salida y Amélie al mismo tiempo, pero en alemán, supongo que fue una confusión atmosférica. O tal vez no, tal vez tenga algún intertexto, pero no es tan determinante sobre la película. La película tiene su trama propia.
Sissi: Quería verte de nuevo.
Bodo: Yo a ti no.
Pero ella lo intenta otra vez. Yo creía que él era el loco, pero, al final ella realiza más acciones raras. El amor impulsa... Y van los dos a la gasolinera, él recoge a uno de sus yoes, el que más angustias le causa. Ella lo acompaña. Por fin lo acepta, para abandonarlo al instante, a media carretera. Que bella escena.
Creo que fue en alguna clase relacionada con la psicología en la secundaria la que cerró los furtivos deseos de pisar los zapatos de otra persona. De hecho, el deseo ser otra persona ha sido nulo en mi existencia. Tal vez yo mismo pero con mejoras. Pero al desear esto ya no deseo ser otro, sino yo mismo, el que piensa y quiere ser.
El viernes fui a la videoteca (en vez de ir a la primera clase en el Proulex) a ver La princesa y el guerrero. Yo alguna vez había visto un corto de la película, la imaginaba como una película de ciencia ficción, ese corto me hizo pensar eso y a la vez el título. Sin embargo, tiene muy poco que ver con la ciencia ficción. Los colores, sonidos, ángulos de la película son fenomenales, muy sensuales, porque involucran aparte de la vista, a los demás sentidos. Por momentos, creí estar la película Atrapado sin salida y Amélie al mismo tiempo, pero en alemán, supongo que fue una confusión atmosférica. O tal vez no, tal vez tenga algún intertexto, pero no es tan determinante sobre la película. La película tiene su trama propia.
Sissi: Quería verte de nuevo.
Bodo: Yo a ti no.
Pero ella lo intenta otra vez. Yo creía que él era el loco, pero, al final ella realiza más acciones raras. El amor impulsa... Y van los dos a la gasolinera, él recoge a uno de sus yoes, el que más angustias le causa. Ella lo acompaña. Por fin lo acepta, para abandonarlo al instante, a media carretera. Que bella escena.
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