El empleo del lenguaje al parecer va más allá de la práctica cotidiana y rutinaria que le damos normalmente.
El lenguaje como facultad biológica, en relación a Chomsky, es la capacidad innata del ser humano de adquirir una serie de códigos que sirven para abstraer ideas e incluso construirlas. La lengua es este “producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esta facultad de los individuos” (Saussure, 1985: 23).
El habla sin embargo, está constituido por el conjunto de las actuaciones lingüísticas individuales en las que se actualizan esas convenciones que constituyen la lengua. Este concepto está estrechamente relacionado con el que refiere a competencia comunicativa de Noam Chomsky. Consiste en la capacidad que tiene el hablante de aplicar, en el contexto adecuado, el conocimiento aprendido de su lengua (la gramática), por lo que esta competencia será diferente en cada individuo de acuerdo de diversos factores como son: entorno social del hablante, escolaridad, interés lingüístico. etc., ya que el hablante puede conocer en gran parte la gramática española por ejemplo, pero en un contexto determinado puede omitir estas reglas (no del todo, sino que haga coherente su discurso) y comunicarse legiblemente.
Nos regimos pues en base a una serie de estructuras conformadas tiempo atrás que están en constante evolución y que nos permiten hasta cierto punto ser creadores (creativos) con el material verbal disponible en nuestro contexto, esto es que con las palabras ya conocidas podemos nombrar e intercalar diversos significados tangibles y lógicos para de este modo, “hacer juegos lingüísticos”.
A mi parecer el conocimiento natural de la reglas gramaticales que menciona Chomsky me parecer una aseveración muy aventurada y ciertamente hipotética ya que está fundamentada en un hecho común, el que una persona adquiera una lengua materna, además que para descubrir la veracidad de esta sentencia tendríamos que analizar la estructura fisiológica mental del lenguaje algo que es imposible en nuestros días: saber cómo funciona nuestro cerebro y si es verdad que desde que nacemos tenemos ese conocimiento insertado en nuestra masa encefálica.
Para terminar, la mejor posición hasta ahora es que el lenguaje es resultado de la práctica social como necesidad del ser humano para explicar y dar significado al mundo que lo rodea, a los objetos físicos, reales en primer lugar para después formular conceptos tan complejos como el mito o la fe en Dios
El lenguaje como facultad biológica, en relación a Chomsky, es la capacidad innata del ser humano de adquirir una serie de códigos que sirven para abstraer ideas e incluso construirlas. La lengua es este “producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esta facultad de los individuos” (Saussure, 1985: 23).
El habla sin embargo, está constituido por el conjunto de las actuaciones lingüísticas individuales en las que se actualizan esas convenciones que constituyen la lengua. Este concepto está estrechamente relacionado con el que refiere a competencia comunicativa de Noam Chomsky. Consiste en la capacidad que tiene el hablante de aplicar, en el contexto adecuado, el conocimiento aprendido de su lengua (la gramática), por lo que esta competencia será diferente en cada individuo de acuerdo de diversos factores como son: entorno social del hablante, escolaridad, interés lingüístico. etc., ya que el hablante puede conocer en gran parte la gramática española por ejemplo, pero en un contexto determinado puede omitir estas reglas (no del todo, sino que haga coherente su discurso) y comunicarse legiblemente.
Nos regimos pues en base a una serie de estructuras conformadas tiempo atrás que están en constante evolución y que nos permiten hasta cierto punto ser creadores (creativos) con el material verbal disponible en nuestro contexto, esto es que con las palabras ya conocidas podemos nombrar e intercalar diversos significados tangibles y lógicos para de este modo, “hacer juegos lingüísticos”.
A mi parecer el conocimiento natural de la reglas gramaticales que menciona Chomsky me parecer una aseveración muy aventurada y ciertamente hipotética ya que está fundamentada en un hecho común, el que una persona adquiera una lengua materna, además que para descubrir la veracidad de esta sentencia tendríamos que analizar la estructura fisiológica mental del lenguaje algo que es imposible en nuestros días: saber cómo funciona nuestro cerebro y si es verdad que desde que nacemos tenemos ese conocimiento insertado en nuestra masa encefálica.
Para terminar, la mejor posición hasta ahora es que el lenguaje es resultado de la práctica social como necesidad del ser humano para explicar y dar significado al mundo que lo rodea, a los objetos físicos, reales en primer lugar para después formular conceptos tan complejos como el mito o la fe en Dios
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