La cama es un barco
nocturno con andamios,
se hunde entre pelusas en su recorrido
que como larvas devoran la piel
del que flota en otros
mundos aparentes.
En visiones se cocinan
los colores, en aparadores
se nos presentan las pestañas
que miran los productos y
atienden los desprecios,
solucionan lo que no
será ni principio ni fin.
Hay cierta lógica en
las relaciones contrapuestas,
en los nutrientes del
hola, adiós o en el lenguaje
de supermercado. Cierta
matemática hay en las
escaleras que ha de trepar
la hebra, desde la cobija
hasta el cabello, belleza
cósmica de apartamento.
Al más mínimo movimiento,
el cuerpo agota
la arquitectura del sueño,
sobre la tensión
mesurada de riachuelos,
raíz de aventuras,
celebramos con honor
las pequeñas corrientes
de cada día.
Triste matemática,
por cierto, encuentro en la
sonrisa que mi memoria destiñe
día a día,
ya ni fibras ni pesadillas
podrán arrancarla
de su diminuta
transparencia.
Bote finito de muelles,
naúfrago de los buenos días.
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27 de febrero de 2007
24 de febrero de 2007
19 de febrero de 2007
Abrazos gratis
Yo estaba buscando un video de Asturias por Yotube y que me encuentro esto:
Un puño de jóvenes dando abrazos gratis. Sosteniendo un letrero todo cutre, pero que de algún modo funcionaba. Y pues yo, un poco incrédulo o escéptico, me puse a buscar de qué se trata todo esto. Juan Mann (One Man) un hombre de Australia que un día, al sentir la frialdad y soledad a su alrededor, sale a la calle con un letrero que dice "Abrazos gratis". Y ahora esa idea ha dado la vuelta al mundo y México no es la excepción.
¿Qué pasaría? Las personas que hacen esto lo hacen gratis, de manera anónima y a todo desconocido que se le ponga enfrente. El reconocimiento es sincero y humano, porque sin pedir nada a cambio, un abrazo transmite, yo creo que de la manera más rústica, el gran poder de la comunicación y entendimiento entre las personas. Me parece genial y simple, revolucionario y amateur. Una actitud que convoca y provoca. Un compromiso llanamente cotidiano.
Tanto y tan poco para poder entendernos.
13 de febrero de 2007
Catorce & anticatorce
Azules son los salones
donde no comprenden
los silencios.
Anticatorce es la naturaleza de los verdaderos romances
que atesoran las galaxias entre cuellos y bocas.
Anticatorce, los trece y los quince del universo.
Amarás los globos
dejados ir al cielo.
Mundana mi estela,
licenciada en regalar pausas,
antípodas de corazones que fueron
mar en primavera.
Tomados de la mano, dedicamos
palabras de hasta pronto, vuelen bonito.
Has perdido un febrero
transparente y escandaloso,
una canción a medio volumen,
un espacio sin concreto.
Se repite frustrado por
hojas otoñales al no saber
cuándo las alcobas o cuándo los alacranes,
se repite...
En el paseo que dan
los vestigios de primeras miradas,
nos encontramos soñando.
Aquellos que en sus horas
van de a poco equilibrando.
Por eso la pobre realidad
apaciguó a la habitada ficción de invierno.
Por eso cubre el frío
nuestro manto, horno de esos.
Como némesis nacen las estaciones
y los días,
el tiempo es la cama
donde tiran los dados su venganza.
Florea una prueba irrefutable
de mi amor que es verano,
tocas y calientas con ella las sabanas.
Árboles de me gustas y
terremotos de te quiero
que no terminan de ser tan así,
tan sonoros, tan gustosos
de viento.
donde no comprenden
los silencios.
Anticatorce es la naturaleza de los verdaderos romances
que atesoran las galaxias entre cuellos y bocas.
Anticatorce, los trece y los quince del universo.
Amarás los globos
dejados ir al cielo.
Mundana mi estela,
licenciada en regalar pausas,
antípodas de corazones que fueron
mar en primavera.
Tomados de la mano, dedicamos
palabras de hasta pronto, vuelen bonito.
Has perdido un febrero
transparente y escandaloso,
una canción a medio volumen,
un espacio sin concreto.
Se repite frustrado por
hojas otoñales al no saber
cuándo las alcobas o cuándo los alacranes,
se repite...
En el paseo que dan
los vestigios de primeras miradas,
nos encontramos soñando.
Aquellos que en sus horas
van de a poco equilibrando.
Por eso la pobre realidad
apaciguó a la habitada ficción de invierno.
Por eso cubre el frío
nuestro manto, horno de esos.
Como némesis nacen las estaciones
y los días,
el tiempo es la cama
donde tiran los dados su venganza.
Florea una prueba irrefutable
de mi amor que es verano,
tocas y calientas con ella las sabanas.
Árboles de me gustas y
terremotos de te quiero
que no terminan de ser tan así,
tan sonoros, tan gustosos
de viento.
11 de febrero de 2007
The Science of Sleep
I really liked the movie and now that you mentioned this, I think I love it even more.
Stéphane is a shy guy, very creative and somewhat insane, as you said. Now, according to your theory, not only Guy will be a representation of his own personality (in his dreamscape) but also Stéphanie. She becomes more and more creative across the movie. Even her name "Stephanie" is not a coincidence, for me, is more an allegory of bipolar disorder or something like that, quote: or something like that, quote:
Stéphane is a shy guy, very creative and somewhat insane, as you said. Now, according to your theory, not only Guy will be a representation of his own personality (in his dreamscape) but also Stéphanie. She becomes more and more creative across the movie. Even her name "Stephanie" is not a coincidence, for me, is more an allegory of bipolar disorder or something like that, quote: or something like that, quote:
Stephane: P. S. R. Parallel Synchronized Randomness. An interesting brain rarity and our subject for today. Two people walk in opposite directions at the same time and then they make the same decision at the same time. Then they correct it, and then they correct it, and then they correct it, and then they correct it, and then they correct it. Basically, in a mathematical world these two little guys will stay looped for the end of time. The brain is the most complex thing in the universe and it's right behind the nose.
However, Stéphane and Stéphanie are friends in real life, remember how they argued about being friends at the stairs. And this is why I found this movie so interesting, because we can see through Stéphane's dreams and desires (basically his unconscious) and, we ought to observe all this bright and rich life inside him which he doesn't know how to show it. In the end he is just an *beep*. Even though Stéphanie has some sympathy for him, I believe.
So, I guess the science of sleep is all about ourselves and how each character inside our dreams (your own mother, your crush or your coworker) may symbolize fears, social conventions in relationships, wishes or just "memories from the day". But, how can we judge the unconscious? Stéphane is the example when someone lives a bitter life but a happy dream... This is the modern Don Quijote.
Sorry for my English, I'm from Mexico, ciao!
This was my response to the post of the board in www.IMDB.com about the movie The Science of Sleep. So, here it is:
The truth about Guy? "The blantant sexual creepy comments were there to show that the characters in his dreamscape( even if they were revisions of memories of real people he worked with) were really of his own personality.
Throughout the film Guy makes tons of sexual comments sometimes rude and akward, -(goat on a cliff )these were really Stephane's thoughts. Through lucid dreaming he imbues them upon Guy.
We the audience, and Stephane himself dont see this. We see him as this caring creative person but the truth is he is somewhat insane. He floats through diff personalitys often within a few minutes ( the last scene)
Which is a big reason stephanie is not into him.
Guy is a real person though, but as Stephane says in the beginning Dreams are made up bits of memories from the day.
This is also an explanation of the way the movie shifts back and forth btw realities, because it is for the most part, Stephane's lucid dream revision of events and characters and artistic creations.
A good show of where reality lays is in all the negative, akward scenes.
One last thing- this theory of Guy becomes solidified in the scene where he throws out his tv because they make a comment about wetTshirt contests during a riot/protest coverage. Something "Goat on a cliff" Guy would never do."
10 de febrero de 2007
Sé aspirante de la contemplación
Es la belleza que está por encima de nosotros, que pasó antes que nosotros y que existe fuera de nuestra razón. Que a veces tocamos. Contempla. Un verdadero acto religioso. Rechaza toda la soberbia del que se llama y es nombrado hombre moderno, más bien hombre inmoderado. Impaciente de la totalidad: el olvido y la memoria son apenas los escenarios donde antes lo que ocupaba una presencia ahora puede ser suplantada por plástico. Hay algunos que aprecian lo bello que en ello había. Contempla.
8 de febrero de 2007
El amor a los veinte años
El título de esta entrada corresponde al filme donde apareció el cortometraje de François Truffaut Antoine et Colette. Es también la segunda parte de la saga del emblemático Antoine Doinel, uno de los personajes más carismáticos del cine francés del siglo XX.
Cuando uno empieza una relación se pregunta si la otra persona tiene el corazón sano, quiero decir que si está totalmente dispuesta a abrirse ante la otra persona, ¡ábrete sésamo! O si piensa en alguien del pasado todavía, todavía, todavía. Una relación puede ser posible cuando ambos deciden no intentar otras aproximaciones románticas con demás gente y que sólo tendré ojos para ti, mi cielo. Bien, podríamos hablar mil horas sobre la monogamia y los descubrimientos más recientes de los sexólogos Master & Johnson... También podríamos discutir los "hay cararajo, con qué criatura me vine a topar" de los posteriores tres meses de enamoramiento que se va hundiendo como el Titanic. No obstante, en este caso si las dos personas tenían el corazón sano, no aplica, porque simplemente ambos (o uno) se dieron cuenta de que no son tan almas gemelas como ellos pensaban al principio y tan amigos como siempre. Aunque yo me pregunto si realmente las almas gemelas están hechas por el destino o si las parejas más o menos perfectas se construyen día a día a día a día.
Para mí el amor no es como lo esperaba a los trece años por ejemplo. Mi historial romántico ha sido muy distinto al que yo imaginaba, pero aún así lo aprecio de buena gana. No he tenido una relación larga en mi vida, o lo que muchos llaman "una unión amorosa chingaquedito" o un "es verdad que la costumbre". Posiblemente, hoy estoy listo para tener una relación a largo término, al menos es lo que me dijo Madame Zazou cuando marqué al 01-900-diez-pesos-el-minuto (¡ni loco!). Muchas veces, cuando era más joven (uy que grande soy...) confundí la atracción con el amor, lo ideal con lo real y la violeta con la morada. Y si lo pienso bien, la incertidumbre que existe siempre sobre el futuro sigue siendo la misma que cuando tenía trece años. Pero ahora he vivido muchas experiencias que me ayudarán a mantener una relación más real, alegre, divertida, estable, saludable, proactiva, memorable, económicamente autosuficiente, socialmente aceptable, sexualmente ejemplar y notablemente madura. Tengo una tesis: cuando yo le gusto a alguien y ella también me gusta a mí, tomaré tal sentimiento como fuerte atracción. Después consideraré el enamoramiento y ahora sí, unos cuantos meses después pensaré si tal cosa es amor. Como si tales especulaciones funcionaran, ¿no? Aunque hay que ser precavidos, uno nunca sabe cuándo puede contraer un severo espamo cardíaco más bien tirándole a mariposas en el estómago.
Bien, mi corazón está sano, las experiencias brotan, no sé que sucederá ni quién llegará ahora o nunca, mientras tanto... Hay películas que son mi pasatiempo. ¿Vemos una?
Cuando uno empieza una relación se pregunta si la otra persona tiene el corazón sano, quiero decir que si está totalmente dispuesta a abrirse ante la otra persona, ¡ábrete sésamo! O si piensa en alguien del pasado todavía, todavía, todavía. Una relación puede ser posible cuando ambos deciden no intentar otras aproximaciones románticas con demás gente y que sólo tendré ojos para ti, mi cielo. Bien, podríamos hablar mil horas sobre la monogamia y los descubrimientos más recientes de los sexólogos Master & Johnson... También podríamos discutir los "hay cararajo, con qué criatura me vine a topar" de los posteriores tres meses de enamoramiento que se va hundiendo como el Titanic. No obstante, en este caso si las dos personas tenían el corazón sano, no aplica, porque simplemente ambos (o uno) se dieron cuenta de que no son tan almas gemelas como ellos pensaban al principio y tan amigos como siempre. Aunque yo me pregunto si realmente las almas gemelas están hechas por el destino o si las parejas más o menos perfectas se construyen día a día a día a día.
Para mí el amor no es como lo esperaba a los trece años por ejemplo. Mi historial romántico ha sido muy distinto al que yo imaginaba, pero aún así lo aprecio de buena gana. No he tenido una relación larga en mi vida, o lo que muchos llaman "una unión amorosa chingaquedito" o un "es verdad que la costumbre". Posiblemente, hoy estoy listo para tener una relación a largo término, al menos es lo que me dijo Madame Zazou cuando marqué al 01-900-diez-pesos-el-minuto (¡ni loco!). Muchas veces, cuando era más joven (uy que grande soy...) confundí la atracción con el amor, lo ideal con lo real y la violeta con la morada. Y si lo pienso bien, la incertidumbre que existe siempre sobre el futuro sigue siendo la misma que cuando tenía trece años. Pero ahora he vivido muchas experiencias que me ayudarán a mantener una relación más real, alegre, divertida, estable, saludable, proactiva, memorable, económicamente autosuficiente, socialmente aceptable, sexualmente ejemplar y notablemente madura. Tengo una tesis: cuando yo le gusto a alguien y ella también me gusta a mí, tomaré tal sentimiento como fuerte atracción. Después consideraré el enamoramiento y ahora sí, unos cuantos meses después pensaré si tal cosa es amor. Como si tales especulaciones funcionaran, ¿no? Aunque hay que ser precavidos, uno nunca sabe cuándo puede contraer un severo espamo cardíaco más bien tirándole a mariposas en el estómago.
Bien, mi corazón está sano, las experiencias brotan, no sé que sucederá ni quién llegará ahora o nunca, mientras tanto... Hay películas que son mi pasatiempo. ¿Vemos una?
6 de febrero de 2007
Los recuerdos
Los recuerdos que Renata recolectaba en tal estado convertían las estaciones en minutos. Sólo algunos tienen la facultad de precisar con tanta exactitud tu mano derecha, los lunares que cruzan tu espalda o las hojas que caen de los árboles cuando el viento sopla así.
¿Qué son dos centímetros, una pulgada, el filo de una mortífera acera? ¿Cuál es la diferencia entre el caucho y la piedra, entre el algodón y la madera? Esto lo saben bien quienes duermen bajo los misteriosos azares de la probalilidad. Así Renata, el día que resbaló en el baño de su casa, jalando con ella las cortinas que ocultan los cuerpos cuando se lavan, aquel lejano 16 de febrero de 1989.
¿Qué le pasó al mundo que dejó Renata? ¿Qué importan las hipotecas, los planes de Europa, las caminatas hacia casa después de cualquier puesta en escena? El dolor ha sido dejado atrás, cautivo en el sueño diurno de los demás. Renata vive sus recuerdos cuantas veces quiere. Se acerca al salón donde conoció a Cristóbal, su futuro esposo. Camina, las ventanas nunca cerradas, siempre iluminadas, y aparece Santiago, su hermano persiguiendo a una niña, ¡cuidado con los jarrones! Cada día de su vida se representa cuantas veces quiere. Incluso la imagen más lejana de su infancia, el día que eructó en honor a su madre.
Un mal día una tormenta llegó al campo. Los pájaros habían anunciado aquellos vientos. La gente corría a los refugios, las montañas se partían, el río desbordado cobraba víctimas. Renata no podía hacer nada para impedirlo. Su imaginación no respondía a sus órdenes, su mente agrietaba otras heridas. De pronto, recordó otra vida.
En tal día, Cristóbal, ante la mayor desgracia, corrió por fin la cortina de su amiga. Ese día, volvió caminando a casa.
¿Qué son dos centímetros, una pulgada, el filo de una mortífera acera? ¿Cuál es la diferencia entre el caucho y la piedra, entre el algodón y la madera? Esto lo saben bien quienes duermen bajo los misteriosos azares de la probalilidad. Así Renata, el día que resbaló en el baño de su casa, jalando con ella las cortinas que ocultan los cuerpos cuando se lavan, aquel lejano 16 de febrero de 1989.
¿Qué le pasó al mundo que dejó Renata? ¿Qué importan las hipotecas, los planes de Europa, las caminatas hacia casa después de cualquier puesta en escena? El dolor ha sido dejado atrás, cautivo en el sueño diurno de los demás. Renata vive sus recuerdos cuantas veces quiere. Se acerca al salón donde conoció a Cristóbal, su futuro esposo. Camina, las ventanas nunca cerradas, siempre iluminadas, y aparece Santiago, su hermano persiguiendo a una niña, ¡cuidado con los jarrones! Cada día de su vida se representa cuantas veces quiere. Incluso la imagen más lejana de su infancia, el día que eructó en honor a su madre.
Un mal día una tormenta llegó al campo. Los pájaros habían anunciado aquellos vientos. La gente corría a los refugios, las montañas se partían, el río desbordado cobraba víctimas. Renata no podía hacer nada para impedirlo. Su imaginación no respondía a sus órdenes, su mente agrietaba otras heridas. De pronto, recordó otra vida.
En tal día, Cristóbal, ante la mayor desgracia, corrió por fin la cortina de su amiga. Ese día, volvió caminando a casa.
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