Como la mano conoce a su par
con un saludo y se sabe misma
quizás entintada o escaldada
por tocar pupitres secos
por borrar pizarrones rojos
por levantar faldas mientras
el cuerpo corre a la velocidad
del beso o de la nostalgia
agarrándose en lo nocturno
en la más profunda duermevela
Te conozco en el sabor del piloncillo
en tus anchas palabras de barro
te me asemejas una aurora
en la hondonada de tu piel descalza,
en la espera de verte llegar
mientras la tortilla se infla
y el olor amargo a café de tu cabello
me llega en el aire de la mañana
de una mañana lejana, ligera gaviota
de playas sin sal, exprimidos entre
la dulce batalla del va y viene
Vaivén, ven y ven... y no te vayas,
vaivén + aglomeraciones & penas
camino de estrellas de cielo en el mar
anidadas en el brillo de su permanencia
cacerola oxidada, arrecife cósmico
adentro de una idea-sol de una sola idea
que es abandonar tu búsqueda
en un exilio del no querer saberte
dejar todos los radares, detectores
de huellas, no pasos, no estrellas,
ir de nuevo a la fuente y abrevar
posiblemente algo que ya no es,
que ya no está y no sea más que una mano
aleteando...
...la marea se acerca...
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19 de abril de 2012
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