En cuanto a su origen, la forma impersonal hay procede de la adición del adverbio anticuado hi (escrito muchas veces y) a la forma de tercera persona del verbo posesivo latino habere, es decir, a la forma ha (“tiene”). Se decía en español antiguo hi ha o ha hi > ha + y > hay, (ha ahí = tiene ahí). Las construcciones posesivas, locativas y existenciales comparten un origen locativo común (Lyons 1977), razón que explica la presencia de expresiones similares en otras lenguas: vi (ci) ha / c‘e/ci sono (italiano), il y a (francés), there is/are (inglés).
Jurado Salinas, M. (2014). Fundamento teórico de un modelo para trabajar los verbos haber, estar y ser en el aula de ELE. Revista Nebrija de Lingüística Aplicada (2014) 17.